Nos encontramos con una parroquia en vacaciones, pero aún así llena de vida y con una participación impresionante. Y en esta parroquia de Madre de Dios, inserta en un barrio sencillo y flamenco, a los miembros de CVX se les puede encontrar en todas partes: coro, hermandad, caritas, …
Compartimos con ellos la eucaristía de la trinidad, casualidades de la vida, la fiesta del Dios comunidad en un domingo en el que nosotros celebrábamos la alegría de ser comunidad con otros que viven un poco más allá, pero con quienes compartimos un modo de vivir a Dios en nuestra realidad.
Tras la celebración, nos llevaron a conocer la cocina autogestionada. Un local cedido por el ayuntamiento ha permitido poner en marcha lo que ha sido un proyecto pensado y soñado durante más de dos años. Caritas ha detectado a aquellas familias con más dificultades. A ellas les ofrece una formación como manipuladores de alimentos, seguridad e higiene y trabajo en equipo. Recibida esta formación, un miembro de cada familia va cada día al local para cocinar un menú que luego llevarán a sus casas.
Cocina autogestionada |
Algo muy ilusionante. Una persona de las que ya han participado ha preguntado si los certificados de los programas de formación habían llegado porque le han ofrecido un trabajo en un restaurante.
Después de esta visita, compartimos la comida que habían preparado nuestros compañeros. Un rato relajado para ponernos al día en los asuntos de familia, en la marcha de nuestros respectivos grupos y todos esos asuntos que nos gusta compartir con una cerveza y un “algo más”.
El tiempo pasa volando cuando estamos a gusto, así que, sin darnos cuenta, ya llegaba el momento de volver a casa, no sin prometer que el próximo curso se volverá a repetir la visita. Tocará celebrar con Jerez el que ya serán oficialmente una comunidad de CVX.
No hay comentarios:
Publicar un comentario